El personal era extremadamente atento. Me ha encantado mi habitación práctica, con un buen diseño y con una zona de estar. Tenía unas vistas estupendas. Estaba al lado de la catedral, de buenos restaurantes y del centro. Ubicación: el hotel estaba cerca de Hoang Van Restaurant. Hizo que mi viaje a Reims fuera una experiencia agradable.

Las habitaciones son climatizadas y prácticas, con un buen diseño y aire acondicionado. Los servicios son buenos y el desayuno es delicioso, con tocino y huevos revueltos.- La ubicación es céntrica, cerca del Palacio de Tau y del corazón de la ciudad.

Nos ha gustado mucho este hotel, estaba súper limpio y tenía una ubicación práctica y un personal excepcionalmente servicial. La habitación doble era bellamente decorada y bien equipada.

El personal del hotel ha sido poco agradable.

El cuarto es de buen tamaño, con una ducha y un baño y un buen aire acondicionado.

Sin duda una opción tranquila en Reims. Desayunos deliciosos con quesos locales, bacon y además huevos revueltos ofrecidos por un personal eficiente. Una habitación cómoda y tranquila y lo suficientemente espaciosa con un minibar, una caja fuerte y una zona de estar. Los servicios son agradables, tienen una piscina fantástica. Además, si vas en coche puedes usar su aparcamiento en la propiedad.

una habitación doble práctica, con un buen diseño y vistas al jardín. el diseño era moderno, e incluía una caja fuerte, un refrigerador minibar y una zona de estar. la ubicación era cómoda, cerca del gallo-roman cryptoporticus. estaba en una zona céntrica y a un corto paseo de cafeterías y restaurantes.

Desayuno tradicional en sala pintoresca. Cerca del casco antiguo, 10 minutos a pie y de la estación.Hotel muy tranquilo y cómodo.

Para nosotros fue ideal.

La habitación era espaciosa y contaba con una ducha separada y aire acondicionado. El personal del hotel era excelente y extremadamente amable. El servicio era agradable, como esperábamos. El parking era fácil de encontrar y estaba en la propiedad. La ubicación es perfecta y excelente, a poca distancia andando de los Halles du Boulingrin.

Ubicación muy cómoda cercana al centro de la ciudad y piscina muy bonita. Super cerca de un jardín encantador y de La estación de tren y de lugares de interés turístico.

Me encantó mi estancia en este hotel clásico y tranquilo. La ubicación era perfecta, cerca del centro de la ciudad y a solo 10 minutos a pie del casco antiguo. Además, resultó muy conveniente ya que se encontraba cerca de las autopistas principales. La habitación era cómoda y acogedora, con un baño limpio y bien equipado. El servicio fue excelente, siempre dispuestos a ayudar en todo lo que necesitara. El desayuno tradicional en la pintoresca sala fue un gran comienzo para el día. Sin duda, una ventaja era disfrutar de las hermosas vistas desde mi habitación.

Como punto negativo, hubiera sido ideal contar con un restaurante en el hotel para poder cenar sin tener que salir, especialmente cuando uno está muy cansado. Además, considero que la televisión en la habitación es demasiado pequeña en comparación con los tiempos actuales.

buen trato, silencioso y buen desayuno

no funcionaba bien internet

Todo, el mejor sin duda de Reims y el mas familiar y coqueto, super limpio, espacioso,(la habitacion 27),el desayuno servido con un encanto muy particular,la piscina caliente, el baño turco, sauna, , parking dentro del hotel( reservar ), a unos 300 metros de la catedral, etc..

La tranquilidad... Privacidad Amabilidad del personal Parking gratis Baño perfecto Muy bien todo en general

El desayuno es escaso..relación cantidad precio Pero todo general bueno

Es un hotel tipo edificio antiguo muy cuidado y con excelentes servicios. La amabilidad del personal, siempre predispuestos a conseguirnos visitas a las cavas.

Una lastima que el desayuno no este incluido y es caro lo que te cobran por persona por el mismo